14 SELECCIÓN DE VARIEDADES
La triministra recorre ferias y teatros
de las comarcas aledañas
para descubrir talentos extranjeros
con los cuales halagar a Su Majestad
en el banquete de bienvenida a la normalidad.
de las comarcas aledañas
para descubrir talentos extranjeros
con los cuales halagar a Su Majestad
en el banquete de bienvenida a la normalidad.
15 DIÁLOGOS:
(Perdida entre el público de la sala)
Cómo noto la ausencia de mi Bufón, se habría divertido mucho colaborándome en esta misión.
¡Por qué tenía que caer de cabeza en el brebaje de la cocinera
y celebrar tanta bajeza!
Este jovencito sí que salva todas las películas. Si no hay un papel para él, se lo inventamos.
Llena todo mi gusto y el de mi amiga bella, la Cocinera Republicana, de eso estoy segura.
Y eso negrote musculotote ¿qué les pareció?
Yo encuentro, linda, que este chiquillo mueve muy bien las caderas y el trasero en el escenario, pero no te hagas ilusiones, linda preciosa, crazy, porque en la cama se ven los gallos.
Y por lo que alcanzo a captar, este se va más en saltos y gritos que en lo que sería menester.
Recuerda que yo soy la voz de la experiencia, éptasis, éptasis. éptasis...!!!
Mira, loca, no hay que ser prejuiciosa ni tan fijada... la vida nos da sorpresas, sorpresas nos da la vida, maaaambooooooo....
éptasis, éptasis, éptasis...!!!
Un Seminarista se acerca,
a la Triministra
y hablándole muy bajo
notifica.
-Noble Triministra,
-Madre del Pueblo de Lear,
-soy el propio de la Curia-.
-Excelsísima Señora,
-Su Eminencia El Nuncio
-ya fincó los Reales
-en la Catedral
-y nos mandó a avisar-.
En cuanto desempaque y ordene algunas cosas legales, iré a colaborar con Su Excelencia.
(paseándose por la habitación mientras elige un vestido de cuello cerrado con blondas y corcuera se mira ante el espejo sin luna pero hace como si se viera)
...cuál será mi mayor pecado... debe haber alguno que los englobe a todos... para qué comentar patrañas y niñerías... hacer listados confusos sin jerarquías... no tiene sentido... cuál será, es menester que me presente con uno solo y salga en breve del confesionario, eso hará que el pueblo considere que estoy sin mancha y mantendré el respeto... cuál será...
(abre la puerta de su habitación buscando hacia todos lados)
Buuuufoooooooón, mi leal Bufón ¡¡¡venid!!
Sí, él me conoce muy bien, él me ayudará.
¿Serán esas malditas máquinas tragamonedas de un par de veces al año mi peor pecado?
(Se abre la puerta del closet y cae un esqueleto)
àaaayyyyyyy!!!!
(mirando la calavera que rueda hasta sus pies)
¿y quién es él?
... En qué lugar se enamoró de ti... de dónde es, a qué dedica el tiempo libre... perdón, dedicaba...
(La triministra se tapa la boca intentando recordar)
te gusta cantar... pues canta conmigo (la mandíbula salta)
ata una cinta amarilla al viejo roble... lalalalala
¿no vas a hacer el coro?
jajajajaja
(La Triministra cae desmayada entre relámpagos y ruidos de cadenas. Se corta la luz)
Ay, mi querida Triministra, qué habrá ocurrido tan terrible que su psique lo bloquea para no hacer daño con el recuerdo de los hechos, sin duda, macabros...
Seguró que se lo echó, no sé cómo pero se lo echó, a cadenazos, con sierra eléctrica a los Bryan de Palma, o capacito que lo mató en la cama de tanto darle y darle guaraca al pobre loco.
Que se vaya puro a confesar no más la Triministra... Si supiera el rey le decapita las tres cabezas por si acaso.