ahora veo a dos amantes con el rostro tapado volando por el aire... esto me recuerda algo, qué será, qué será... y habla de la risa, claro hay que reir para salvarse...
(se rie a carcajadas y el ganso sale escapando con un hueso del esqueleto)
Qué joven y bella era yo en ese tiempo... y tanto que me gustaba escribir... cuántos gansos habré desplumado... Y ese joven poeta... no mejor no lo nombro.
(Empieza a cantar y a ordenar la ropa para la fiesta)
... a él también le gustaba la poesía y... los disfraces... pero era demasiado temerario... bueno, la juventud... y yo no sabía cuánta fuerza tenía mi pasión...
Sí, estaba escribiendo poesía cuando ella se le acercó por la espalda con una daga en la mano...
Yo no lo vi, me lo contó alguien que se lo contó a alguien que se lo contó a alguien que se lo cointó a alguien y ese me lo contó a mí. ¿Queréis más detalles?
Ssshhhhhh, Triministra? (en un aparte de los aposentos y medio escondida) podreis interceder por mí ante el Cardenala? Siempre fui servil con vos... y durante una semana prepararé vuestro plato preferido, incluso saciaré vuestra sed con el mejor de los vinos, el que guardo para mí y mis ocasiones...
Gracias mi gentil Triministra, no esperaba menos de vos, tendreis mi lealtad eterna...
Ando esperando las hojas de un té especial, llegado de ultramar... dicen que sus efectos son harto lúcidos y placenteros... os aviso cuando lleguen? una merienda agradable con la doncella Theresa y vos... qué mejor forma de probarlo?
Presto os mandaré llamar...
(Sale de sus aposentos con una reverencia y una amplia sonrisa)
(Recoge los huesos y los guarda en un baúl, amarra la calavera con una cinta para que deje de hablar y vuelve a cerrar el closet que es en realidad un pasillo laberíntico)
Los poetas tienen sus pro y sus contra para las mujeres... en realidad el problema es otro... es la facilidad de palabra, la magia de largo alcance, el ilusionismo de salón... el que les atraiga tanto el duelo y... ganar. Andar seduciendo a las musas que son nuestras amigas de la infancia para hacerlas confesar nuestras debilidades...
(Se prueba unos vestidos extraños, teatrales o de una moda que nunca llegará. Regoge las lágrimas derramadas y las guarda en una bolsa de terciopelo burdeo que guarda bajo la manga)
36 DIÁLOGOS:
(Despertando del desmayo a raíz de un ganso que ha entrado a la recámara y le ha cosquilleado con sus plumas)
Qué es esto... qué pasa aquí, ¿quién osó abrir mi tripuerta?
Y este ángel exótico que me persigue (al ganso)
¿por qué estais aquí pilluelo
acaso no es tu lugar el cielo?
(indicando el esqueleto)
Vengo por él...
(Mirando la calavera con horror)
¿Y quién es él?...
¿Vamos a seguir?
...de dónde es y todo eso...
Debeis confesaros. Os queda poco tiempo...
nos lo puede contar con más detalles ????
¿que otra cosa podemos hacer sino reir? . felicidades, ministra .
(Mirando al vacío)
ahora veo a dos amantes con el rostro tapado volando por el aire... esto me recuerda algo, qué será, qué será... y habla de la risa, claro hay que reir para salvarse...
(se rie a carcajadas y el ganso sale escapando con un hueso del esqueleto)
(Mirándose al espejo que ahora sí la refleja)
Qué joven y bella era yo en ese tiempo... y tanto que me gustaba escribir... cuántos gansos habré desplumado...
Y ese joven poeta... no mejor no lo nombro.
(Empieza a cantar y a ordenar la ropa para la fiesta)
decid , decid , princesa
... a él también le gustaba la poesía y... los disfraces... pero era demasiado temerario... bueno, la juventud... y yo no sabía cuánta fuerza tenía mi pasión...
(El de las barbas en remojo,
un poco nervioso)
y... exactamente de qué murió?
(cubriéndose los ojos con un pañuelo de encajes desde el que resbalan lágrimas de colores)
...de poesía...
Sí, estaba escribiendo poesía cuando ella se le acercó por la espalda con una daga en la mano...
Yo no lo vi, me lo contó alguien que se lo contó a alguien que se lo contó a alguien que se lo cointó a alguien y ese me lo contó a mí.
¿Queréis más detalles?
Ese Alguien, soy yo.
(el de las barbas...)
Le disteis vida y muerte feliz?
Ocultando el rostro
no lo tengo claro...
(El de las barbas, confiado)
Si fue con una daga
seguro era de miel.
¿A lo mejor diabetes?
(Piensa)
"Estoy grave".
"Mejor me hago ver
y las sigo remojando".
(Sale volando)
(Ya en el aire le pregunta)
-No será algún alter-ego?-
-De ser así, hay que enterrar el esqueleto y llevar en el corazón al muerto.-
¡Vivamos!.
(Espera una respuesta
y abandona el aposento)
...No era un alter ego, pero lo parecía...
Yo sé, yo sé, yo sé todo lo que pasó, pero tengo prohibido hablar porque después me tratan de loro o cacatúa.
Ssshhhhhh, Triministra? (en un aparte de los aposentos y medio escondida) podreis interceder por mí ante el Cardenala? Siempre fui servil con vos... y durante una semana prepararé vuestro plato preferido, incluso saciaré vuestra sed con el mejor de los vinos, el que guardo para mí y mis ocasiones...
(Susurrando casi se acerca la Triministra)
Sí, os defenderé, porque no acostumbro tirar piedras sobre nadie... y además porque temo a los peligros que se ocultan en la cocina.
Gracias mi gentil Triministra, no esperaba menos de vos, tendreis mi lealtad eterna...
Ando esperando las hojas de un té especial, llegado de ultramar... dicen que sus efectos son harto lúcidos y placenteros... os aviso cuando lleguen? una merienda agradable con la doncella Theresa y vos... qué mejor forma de probarlo?
Presto os mandaré llamar...
(Sale de sus aposentos con una reverencia y una amplia sonrisa)
Qué gran copcinera tenemos!!!
Quise decir cocinera, se me está contagiando el mal del Rey
(Se mira en el espejo de bolsillo)
Creo que deberé cambiar de apariencia por un tiempo.
(Entra una monja).
-Con su venia, Triministra-.
-El Cardenala se ha enterado
de este asunto,
y le informa
que está usted absuelta.-
-En cuanto al entierro de la calavera, corre por su cuenta-.
(Se detiene un momento, por si hay respuesta y luego se retira)
(Recoge los huesos y los guarda en un baúl, amarra la calavera con una cinta para que deje de hablar y vuelve a cerrar el closet que es en realidad un pasillo laberíntico)
Los poetas tienen sus pro y sus contra para las mujeres... en realidad el problema es otro... es la facilidad de palabra, la magia de largo alcance, el ilusionismo de salón... el que les atraiga tanto el duelo y... ganar. Andar seduciendo a las musas que son nuestras amigas de la infancia para hacerlas confesar nuestras debilidades...
(Se prueba unos vestidos extraños, teatrales o de una moda que nunca llegará. Regoge las lágrimas derramadas y las guarda en una bolsa de terciopelo burdeo que guarda bajo la manga)
¿Y el acto sexual?
¿Y los largos paseos por el cementerio?
¿Y las promesas que me hiciste en la pieza oscura?
¿y todo lo que te escribí?
(Tapándose los oídos)
lalalalal...lalalala... no oigo nada, no oigo nada, lalalalala...
Me absolvieron lalalalala
(Sopla la vela y sale)
¡Es una santa!
...o no?
...Therese....